GONZALO DIAZOLA

En la clase pasada de Diseño, fuimos con todo el curso a una charla en el río. Allí nos encontramos con una joven arquitecta especializada en “caminabilidad” con quien hablamos de varias cosas e hicimos una pequeña prueba de caminar con los ojos cerrados hasta la mitad del puente.  Yo pensé que esa era la experiencia, pero no.  Nos ubicamos en 4 largas filas y cada uno con los ojos tapados y así comenzamos a dar los primeros pasos con el objetivo de llegar hasta nuestra aula en el 3er piso de FADU. Íbamos agarrados del hombro del de adelante y así sentíamos casa desnivel o obstáculo que había por delante.  En los primeros pasos sentí mucho miedo, el miedo a la oscuridad. No es la misma oscuridad que la que necesito para poder dormir, esa se trata de una oscuridad deseada y controlada. Pero cuando hay una oscuridad que no puedes medir ni controlar, ahí viene el miedo. Miedo a caerte, miedo a pasar el ridículo, miedo a no poder volver a abrir los ojos. Al caminar te aferras al hom

El Trabajo Práctico Final para este año es diseñar para la Institución Fátima. A esta concurren chiques y jóvenes con sordoceguera, y además con algún grado de discapacidad motriz o mental. Por otro lado, también ingresan a la institución jóvenes y adultos que nunca estuvieron escolarizados, con el desafío de brindar herramientas a estas personas y sus familias. Esta surge con el nacimiento de Fátima, una joven con sordoceguera. Sus padres luego de participar en distintos centros de rehabilitación en el país se dieron cuenta que ninguna respondía a las necesidades de su hija. En la actualidad todavía la única escuela especializada en sordoceguera y/o discapacidad múltiple de base sensorial de Buenos Aires. Promueven actividades mediante la utilización de una metodología especifica acorde a las necesidades derivadas de la discapacidad que resultan particulares en cada uno de los alumnos. Los objetivos de la institución es generar un proceso de construcción permanente, donde se